Lean esto y lloren. Curt dicta cátedra de filosofía en sólo unas líneas.
Pregunta y respuestas: “Sr. Curt Doolittle, ¿es el misticismo cristiano una aproximación funcional o estructural a las cosas?
Bueno, ésa es una pregunta interesante.
- “Funcional”, “Estructural”, y “aproximación a las cosas” son términos problemáticos. Si clarificamos la terminología, lo cual es el el propósito de la filosofía analítica, entonces estoy bastante seguro de que, como es usual, la respuesta está dentro de la pregunta en sí misma.
- La gramática de lo descriptivo: Este es trasfondo de la consistencia interna: la consistencia del narrador.
En esto hay por lo menos tres untos de vista que se usan para describir observaciones.
a. la experiencia de estar sometidos a un estímulo
b. la experiencia de actuar para causar cambios en el estado
c. el observador del actor o del que experimenta
d. la descripción de las partes constituyentes como una serie de operaciones.
En otras palabras, toda la descripción de la observación que nosotros podemos usar para reconstruir la comunicación yace en el uso de una gramática. Y dicha gramática incluye necesariamente un punto de vista.
En general, el uso más problemático de la gramática se origina en el “costo” de la consistencia de la construcción de nuestras descripciones. El verbo “ser y estar” (“to be” en inglés) sirve como una forma de oscurecer aquello que toca múltiples puntos de vista. (Usamos mal la gramática como una forma de descripción), por ello, nos aliviamos de la carga del uso de de la consistencia lógica del interlocutor, o, lo que es aún peor, por medio del oscurantismo. Permitiendo al interlocutor decir una falsedad no detectada por la audiencia. - La metodología “funcional” es intento mucho más correcto de consistencia descriptiva usando el punto de vista de la experiencia del observador y su comportamiento ante lo que éste experimenta.
Ya que los humanos actúan conforme a las experiencias, esto es de alguna manera difícil de rebatir.
Entrar en convenios meros de “significación” implica que cualquier método puede ser utilizado para servir los intereses del interlocutor. Ciertamente, el punto de vista de la experiencia requiere el menor conocimiento, y yace sobre la mera introspección. Pero la experiencia descriptiva es más susceptible a errores, sesgos, deseos, engaños porque es uno de los medios más sencillos de sugestión. Y lo es porque es el que está más sujeto a ser cargado, sobrecargado, e invoca nuestro deseo de empatizar con el interlocutor, conllevando fácilmente a abusar del altruismo. (Razón por la cual la gente lo usa).
Es por eso que la disciplina de las ciencias se expresa de forma operativa: para que el error, sesgo, deseo, engaño, sugestión y abuso del altruismo queden en el ostracismo.
Y es por eso que en mi obra yo uso un lenguaje operativo amoral para prevenir errores causados por métodos descriptivos basados en la experiencia, intencionalidad, y observación.
Para convenir lo “honesto”, debemos haber hecho pasar eso por las pruebas de la debida diligencia para depurarlo de errores, sesgos, deseos, engaños, sobrecargas, y sugestión. Eso implica que hacemos pasar aquello por cuatro modelos descriptivos que son consistentes el uno con el otro. De modo tal que no llevan a ningún error, sesgo, deseo, o engaño en nuestra descripción.
4. El estructuralismo, o su nombre más honesto, “construcción social”, sugiere que la gente se arroja simbología los unos a los otros y que la realidad es una construcción que se hace socialmente.
Esto podría ser verdad a un nivel popular, pero ha sido la tradición occidental enseñar gramática, retórica, lógica y filosofía durante mucho tiempo. Y es posible ver desde el punto de vista de una gramática disciplinada que la retórica, lógica, ley natural, leyes físicas, y el desempeño de la verdad que es posible aprender a hablar con la misma disciplina que cualesquiera de las lógicas. Meramente hemos industrializado la educación a tal punto que es de consumo masivo y ya no enseñamos esta habilidades.
El movimiento estructuralista fue creado por uno de los más grandes mentirosos del siglo pasado, en lo que yo diría que representa un intento de imponer un falso escepticismo del uso del lenguaje, en un esfuerzo para evitar que la gramática consistente, la retórica, lógica, la disciplina del testimonio, ley natural, ley física y el desempeño de la verdad.
El siglo XIX vio la primera ola de los mentirosos seudocientíficos: Boaz (antropología), Marx (economía y sociología), Freud (psicología) y Cantor (platonismo matemático), Mises (economía y filosofía), luego el siglo XX vio la siguiente ola de mentirosos filosóficos, Michel Foucault, el antropólogo Claude Lévi-Strauss (1908 – ), el psicoanalista Jacques Lacan (1901 -1980), los lingüistas Roman Jakobson (1896 – 1982) y Noam Chomsky (1928 – ), el crítico literario Roland Barthes (1915 – 1980) y los teóricos marxistas Louis Althusser (1918 – 1990) y Nicos Poulantzas (1936 – 1979).
5. El misticismo cristiano hace uso de la analogía para invocar la experiencia (la extensión del amor al prójimo por medio de apelar al altruismo y a la respuesta de las masas en intercambio por señales auto-generadas de estátus)
Hace uso de cualquiera y de todos los métodos disponibles para lograr sus propósitos, El misticismo cristiano es, en el mejor de los casos un arte alegórico y retórico literario para construir mitos, parábolas y mentiras con el propósito de crear experiencias que producen comportamientos.
Algunos de estos comportamientos son objetivamente beneficiosos (la extensión del amor al prójimo). Y algunos no son beneficiosos (la lista es muy larga para nombrarlos).
Pero lo que sugieren los datos es que éste método funciona, particularmente sobre los jóvenes, los vulnerables, los esperanzados, y aquellos con una inteligencia menor, e incluso aquellos con inteligencia promedio y aquellos con instintos morales superiores (pureza, santidad, jerarquía).
(La iglesia también tiene una larga tradición histórica de ley natural)
6. Los humanos pueden cooperar, comunicarse y entender afirmaciones éticas morales y políticas usando un espectro variado de herramientas. Y con algún nivel de confianza podemos decir que la ética sea enseñada usando un espectro de herramientas, desde las más primitivas y que requieren el menor conocimiento a las más sofisticadas que requieran de un mayor conocimiento
a. Mitos y misticismo.
b. Imitación y ética de la virtud
c. Ética de las reglas y adherencia a la ley
d. Ética del resultado y la práctica de la ciencia.
Podemos separar la promesa de la narrativa, de su contenido honesto. De los comportamientos que resultan producto de estar expuestos a ella. (Por ejemplo: El clamor de que el islam es una religión pacífica, que no pasa ninguna prueba de debida diligencia).
Yo diría que el contenido verdadero del misticismo cristiano es mayor que el contenido de la verdad del estructuralismo. Yo diría que el resultado del misticismo cristiano es objetivamente más beneficioso que el resutlado del estructralismo. Yo diría que la intención de los estructuralistas fue el fraude y el engaño (parasitismo). Yo diría que el misticismo cristiano no es tan malo como el estructuralismo o “construcción social” – los cuales en sí mismos son una innovación argumentativa del misticismo (engaños). Yo diría que mientras tengamos un método que permita depurar el sesgo, error, deseo y engaño de cualquier argumetno, y que este método sea enseñado por medio del uso de la gramática, retórica, lógica, verdad testimonial, ley natural, y ley física, podemos contrarrestar cualquiera de estas falsedades.
Concluyendo
El misticismo cristiano consiste en el transporte alegórico del significado, usando una mezcla de verdades y mentiras para tratar de producir un alto nivel de confianza en el individuo por una parte y de dependencia por otra parte.
El funcionalismo consiste de un método gramaticalmente interno consistente de argumentación, pero es insuficiente en el enfoque de la debida diligencia que incluye para asegurar que no sea usado como un vehículo para el transporte de ideas sesgadas, erróneas, deseosas y engañosas.
El estructuralismo es un tento narrativo y literario de evitar la demanda de la verdad, del testimonio, la ley natural y las leyes físicas.
La cristiandad (monoteísmo) fue la primera gran mentira que infectó a la civilización occidental.
El siglo XIX trajo la seudociencia, la segunda gran mentira que infectó a la civilización occidental
El siglo XX trajo el misticismo verbal del lenguaje, que fue la tercera gran mentira que infectó a la civilización occidental.
Ninguno de estos asuntos ameritan discusión ya que el misticismo sobrenatural cristiano, la seudociencia cosmopolita, y el misticismo verbal cosmopolita no son otra cosa que la misma técnica aplicada de tres formas distintas. para poder derrotar la estrategia competitiva de la civilización occidental:
La creación de los bienes competitivos por medio del uso de la verdad, testimonio, ley natural y leyes físicas.
En otras palabras: correspondencia.
Curt Doolitle
Instituto Propietarista
Kiev, Ucrania